Os debíamos la historia de la pequeña Sumaya.
Sumaya tenía casi 7 meses cuando la conocimos en enero y estaba muy delgadita. Su madre y su padre, muy jóvenes, la abandonaron y la dejaron a cargo de su abuela paterna. Ésta no hizo lo mismo con ella, y muy al contrario, la cuida con mucho cariño y hace todo lo que puede por ella.
Sumaya cogió el virus del VIH por su madre, que la dio de mamar los primeros meses antes de abandonarla. La madre sabía que era positiva, pero no se medicaba y no se lo contó a nadie, así que varios meses después de que se fuera, su abuela se empezó a preguntar por qué el bebé no crecía y estaba siempre enfermo. Decidió llevarla a TASO, un centro público para enfermos de VIH, y tras analizar su sangre le dieron la mala noticia, que Sumaya era positiva.
Sumaya estaba muy delgada además de por el virus, sobre todo porque su abuela no tenía dinero suficiente para comprar leche en polvo. La alimentaba con porridge de yuca y leche de vaca, así que no cogía peso y estaba débil. Tras evaluar su situación, lo primero que hicimos fue comprar todo el «kit de dar de mamar sin madre» – termo, biberones, leche en polvo, olla, jabón y aceite de bebé – y le explicamos a su abuela cómo darle la leche de manera segura y limpia. También le compramos porridge (baby soya en la foto).
La abuela se puso manos a la obra pero tras unas semanas vimos que no mejoraba así que decidimos llevarla al médico donde llevamos a nuestros niños. Al mismo que ha tratado a Joshua, Dr. Bruce. Él se dio cuenta de que Sumaya tenía unos bultos cerca de la zona de la axila. Le hicimos análisis y dijo que él pensaba que podía ser tuberculosis. Nos recomendó cambiarla de TASO a Kisubi Hospital, donde tienen una unidad muy buena de HIV. Allí le hicieron la prueba y dio positivo en tuberculosis – es frecuente que los enfermos de VIH enfermen de tuberculosis porque el virus afecta al sistema inmunológico. En seguida comenzaron el tratamiento y una semana después ya parecía otra.
Desde entonces ha ido a revisión cada dos semanas y la niña está mejorando a toda velocidad, cogiendo peso y cambiando su carita triste por una carita suuuuuper feliz.
Sumaya feliz, hace unos días
No podemos estar más agradecidos a Dr. Bruce y a los médicos de Kisubi Hospital por su ayuda y por salvarle la vida a Sumaya.
Ayudamos a Sumaya gracias a los empleados de una empresa holandesa que recaudó fondos en Navidad para el proyecto Catherine. Qué bonito verdad? Lo fácil que es salvar una vida, SOLO HAY QUE QUERER Y ENCONTRAR LA FORMA DE HACERLO.
Si lees esta historia y quieres colaborar con el proyecto Catherine, escríbenos un mail a padrinos@malayakahouse.es y te explicaremos la mejor forma de hacerlo. ¡MUCHAS GRACIAS!